sábado, 5 de marzo de 2016

ESTOY LEJOS DE ALGUIEN A QUIEN EXTRAÑO

A ver a ver... ¿Cuántas o cuantos de los que ahora me leen sienten que su mente produce pensamientos que ellos no quieren pensar?
Estoy segura que más de uno(a), y aún con uno(a) solo(a) basta para que hablemos...

Se terminó una relación, personas que quisiste mucho hoy no están. Razones sobran, peleas, falta de tiempo, la distancia, o quizás porque simplemente una de las dos partes nunca amó, la razón que tengas, tú sabrás. Lo cierto es que hoy no hay presencia física de esa persona, no está, ya ni siquiera hablas con ella, pero aunque ya todo aparentemente pasó, sientes que hay una LIGADURA AFECTIVA con esa persona, sientes que hay un lazo fuerte, que hay cosas inconclusas, que perdiste algo importante y que aunque esté lejos, pensar en ella (el) es inevitable.

Tengo dos buenas noticias para ti:

- NO ERES EL ÚNICO.
- SÍ HAY UNA SOLUCIÓN.

Seguramente se vienen pensamientos como:

"Si estuviera con el (ella), esto no sería tan difícil de sobrellevar"
"Si estuviera con el (ella), al menos tendría con quien compartir"
Resulta que mientras se atraviesa por una situación de crisis, de depresión, de soledad  (no estoy hablando de la necesidad afectiva porque esa la tenemos todos) situaciones realmente de pruebas, lo primero que piensas es en la necesidad de estar con esa(e) de tu pasado, desesperas por hablarle, de escribirle, llamarle.

Siempre que tienes que tomar decisiones y esa persona que fue fuente de seguridad ya no está, vienen los pensamientos que llevan a enloquecer, porque TU FUENTE DE SEGURIDAD no está.
Y déjame decirte algo, no estás solo, lo he vivido.
Y la mente nos juega entonces una mala pasada con esto: “si estuviera conmigo... a lo mejor...”

¿Cuál es la solución? ¿que vuelva ese(a) ex? ¿Volver atrás? - NOOOO!

Sí, acabo de gritarte, pero con amor.

Necesito que avancemos juntas(os). Admitamos que la fuente de seguridad NO ES ESA PERSONA, es un error de ser así, porque vivirás decepcionado.
No puede ser posible que cada vez que - la prueba, los problemas, las crisis - golpeen tu puerta, corras lleno de temor y/o desespero a buscar ese pasado y a ese alguien del pasado para sentirte "segura(o)".
NOOOO!
Sí, volví a alzarte la voz y espero que estas palabras queden selladas en tu mente.
Mira este ejemplo, ¿recuerdas lo que pasaba con el pueblo de Israel? 
No?
Bueno, ahí te va... Ellos eran esclavos y Dios los movió de su lugar "seguro", para darles libertad. En ese proceso pasaron por múltiples cambios, cargados de pruebas, dolor, sacrificio y crisis. Entonces el pueblo cuando veía eso, quería y deseaba volver atrás, a su lugar de esclavitud, a Egipto.
¿por qué?, porque tenían su fuente de seguridad allá, no confiaban en la tierra que Dios quería y había prometido darles olvidando que allá eran ESCLAVOS.  
Lo que a ellos les suplía una necesidad era lo que extrañaban.
El problema es que siempre estamos aferrados a otro, a gente que resuelve nuestras inseguridades, porque generalmente tenemos miedo de ponernos en pie de lucha y enfrentar la duda, la soledad, el cambio, el futuro y demás. 

LA SALIDA NO ES VOLVER ATRÁS, VOLVER A BUSCAR DESESPERADAMENTE A ESE(A) DE TU PASADO. - ¡NO, NO LO HAGAS!

No te angusties, no prefieras tu pasado, para volver a sentirte segura, ¡NO VUELVAS ATRÁS!.Encuentra tu fuente de seguridad que debe estar fundamentada en lo que DIOS dice de ti, no en lo que otra persona dice que eres.
Tienes VIRTUDES, DONES, TALENTOS, conócete, mira tu potencial, lo que no desarrollaste mientras estabas con otra fuente de seguridad, resuelve cada una de esas incógnitas TU sola (solo), no busques volver a ese pasado.

¿Has oído hablar de la familia de Lot?, te cuento rápidamente… La instrucción de parte de Dios fue: “HUYAN Y NO MIREN ATRÁS”. Pero ¿sabes qué hizo la esposa de Lot? 
Miró atrás... Y el precio de mirar atrás, a su pasado, la convirtió en estatua de Sal. 
No te digo que va a suceder lo mismo contigo, pero por favor… No busques a nadie más para tener seguridad, no es sano, cuida tu corazón, porque el día que ese alguien falte, las cosas no saldrán bien. 

Y para terminar, sólo hay una razón para mirar atrás, esa razón se llama DIOS. 

Vuélvete a Él, descansa en sus brazos.

Gracias por leerme, con mucho cariño, tu amiga,

MARÍA PAOLA SIERRA.

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